Cómo crear tu historia

Tereasa y David, Superanfitriones en Airbnb, saben una que otra cosa sobre el poder de contar historias. Como padres, expertos en conservación, directores creativos, autores y propietarios del Campamento Wandawega en Elkhorn, Wisconsin, aprendieron que los relatos pueden unir a las personas. “Cuando empezamos a desenterrar detalles del pasado del campamento (el hecho de que fue un bar clandestino en la década de 1920, un lugar de encuentro para la mafia, un burdel, un campamento de verano para los refugiados de Letonia) y a publicarlos, y contamos nuestra propia conexión con todo eso, descubrimos que a la gente realmente le interesaba”, comenta Tereasa.

En este artículo, comparten algunas sabias palabras para que puedas encontrar la historia de tu alojamiento y contarla.

Tereasa: “No es necesario que tu espacio sea un bar clandestino del siglo pasado para poder contar una historia. Para encontrar la tuya, empezá por preguntarte:

• ¿Qué sabés del pasado de tu alojamiento?
• ¿Qué experiencias son exclusivas de tu ciudad y no están disponibles en ningún otro lugar?
• ¿Qué detalles interesantes podrías estar dando por sentado?

Investigá un poco y ponelos en tu anuncio”.

David: “No te limites a mencionar solo la cantidad de habitaciones y baños en tu anuncio. La gente quiere saber dónde puede conseguir el mejor café, quiere conocer los lugares que más te gustan; por eso, contá qué cosas hacen que lo que ofrecés sea una experiencia única. Los huéspedes buscan una conexión y un motivo que los involucre emocionalmente y las historias logran eso: unirnos”.

David: “Desde el comienzo aprendimos que necesitábamos anticiparnos a las expectativas de las personas para no decepcionarlas. Así fue que creamos nuestro Manifiesto de bajas expectativas. Es una forma divertida de presentar la vida rústica en la naturaleza. De esa manera, la gente sabe con qué se va a encontrar (insectos nada agradables, animales del bosque y ni un solo aparato de aire acondicionado), así que quizás esta no sea la mejor opción para quienes necesiten sábanas egipcias o lujos modernos”.

Tereasa: “Acá no andamos con vueltas. Y eso se muestra en las palabras que usamos para describir nuestro espacio. Decidimos dirigirnos a la gente con sinceridad. Adoptamos un tono gracioso pero brutalmente frontal. Exageramos al máximo y eso es lo que nos da sentido del humor, lo que nos hace más accesibles, creo. Y no hace falta que seas redactor para ser accesible, simplemente podés describir tu espacio con mucha humildad”.

David: “Cuando navego en Airbnb, me gusta encontrarme con anuncios donde la personalidad de alguien se nota en la forma de describir su lugar. Quiero saber si tiene sentido del humor y si es una persona con quien voy a tener ganas de estar, sobre todo si vamos a compartir un espacio. La idea no es mentir. No es necesario que digas que sos lo mejor del mundo. Simplemente decí las cosas como son de forma divertida, porque la gente quiere estar cómoda cuando viene a quedarse en tu alojamiento”.

Tereasa: “Para conseguir mayor interés y más reservas, procurá que tu alojamiento tenga presencia en las redes sociales. De hecho, la mayoría de las personas nos encuentra primero en las redes. Se cruzan con nuestras imágenes o nuestro feed deInstagram, que es una excelente manera de generar un público para mostrarle las experiencias que pueden vivir en el campamento. Un par de consejos:

• Tratá de compartir momentos únicos que hagan que la gente quiera estar ahí. Te recomiendo que pongas un libro al lado de la cama y una taza de café, con humo y todo, delante de una linda vista en la ventana.
• Un diseño agradable y buenas fotos son los motores fundamentales para la narración visual de una historia. Vos podés hacerla fascinante y hermosa”.

David: “Ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que la gente que visita Wandawega me dice que vio una foto en Instagram y quiere venir directo a recrear ese momento. Instagram se convierte en una lista de momentos que hay que vivir y una vista previa de tu lugar para el público. Muchas veces puede ser el motivo por el que reservan tu alojamiento”.

David: “Al principio cometimos muchos errores. Pero aprendimos a aceptar las ‘fallas positivas’, como les decimos nosotros, y el desorden que implica la vida. Por ejemplo, nos dimos cuenta de que al contar historias, a veces hablábamos de más. Aunque a la gente le guste escuchar relatos sobre la mujer a cargo del burdel, la mafia y los asesinatos, no necesariamente quieren saber en qué lugar sucedió, especialmente si tienen que dormir ahí. Con el tiempo, te vas dando cuenta de lo que funciona, de lo que no funciona, y de las cosas con las que se identifica tu público”.

Tereasa: “Para nosotros, las ‘fallas positivas’ consisten en considerar que cada obstáculo es una oportunidad de crecimiento. Así es como aprendés”.

Tereasa: “Cuando iniciamos este proyecto, tenía un miedo terrible de compartir nuestras fotos del ‘antes’. Pensé que nadie iba a querer venir a nuestro alojamiento porque era un horror antes de las modificaciones. Pero, en realidad, las fotos del ‘antes y después’ fueron lo que más llamó la atención”.

David: “La sinceridad suma. Las personas quieren ver el proceso. Como dije, buscan una conexión personal, así que no tengas miedo de decirles cómo llegaste hasta donde estás hoy. Con la verdad, haceles llegar esa historia que solo vos podés contar”.

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