Alquileres vacacionales en Lumbarda

“Tuvimos un maravilloso tres días en el lugar de Petra en Lumbarda, y podría haber quedado más tiempo si no hubiéramos reservado ya en otro lugar. Petra se comunicó rápidamente pero estuvo ausente durante nuestra estadía, dejándonos bien cuidados por su hermana Danielle. El estudio era pequeño pero estaba muy bien equipado, logramos cocinarnos un poco en la cocina y cómodo. Estábamos a unos diez minutos a pie del centro de Lumbarda con algunos restaurantes acogedores y deliciosos cerca (Gavuni y Torkul eran fantásticos y bien de precio). Lumbarda tiene dos preciosas playas de arena a las que se puede caminar a través del pueblo y los viñedos, pero también disfrutamos nadando cerca de las rocas alrededor del promontorio. También aprovechamos el alquiler de kayak de mar (y ruta sugerida) disponible, que fue muy divertido. En general, una estancia maravillosa, que nos encantaría volver a hacer algún día.”

“Pasamos un tiempo increíble en Lumbarda, para ser sincero, desearía haber pasado toda la semana allí. Conseguir el autobús desde Korcula fue muy fácil y las instrucciones que nos dio Valerija fueron acertadas. El lugar es definitivamente un pequeño paraíso. Hay mucho espacio al aire libre y un hermoso jardín, con un granado, higuera, romeros y olivos. Muchos toques personales te hacen sentir como en casa. Las playas son tan increíbles que podrás entrar pero estás caminando a través de viñedos y hay una bodega con un restaurante con la mejor vista al final de la carretera. Gracias Valerija por todo.”

“¡Este lugar es un sueño hecho realidad! Reservamos por 3 noches y ojalá nos hubiéramos quedado al menos una semana. Tanya, el propietario, nos recibió al llegar y nos mostró nuestra habitación impecable. Todo estaba limpio, bonito y cómodo, y las vistas son incluso mejores que en las fotos, ¡son alucinantes! Todo en este lugar, desde la decoración hasta la presentación del desayuno, se ha hecho con amor y cuidado, y te sientes muy especial aquí. Después de despertar a la hermosa luz de la mañana desde nuestras ventanas, pasamos nuestras mañanas descansando y tomando un desayuno relajado en las camas con dosel de madera mientras observábamos los barcos en el pequeño puerto. Por las tardes, caminamos solo 3 minutos hasta la playa y tomamos un kayak y una tabla de paddle stand-up para disfrutar del mar y descubrir las pequeñas islas cercanas. ¡Incluso fuimos en kayak a un restaurante local de pescado para cenar! Realmente sentimos que este lugar era ideal. Es una opción fantástica ya sea que venga a una escapada romántica en pareja, con niños para entretenerse, o como un grupo grande; está perfectamente ubicado con bellas playas, naturaleza y deportes acuáticos justo a la vuelta de la esquina; solo hay algunos restaurantes pero sirven deliciosa comida de mar; y si necesita más vida nocturna, la ciudad de Korcula es muy accesible en un corto viaje en taxi. No puedo pensar en nada que hubiera querido diferente. Sin duda volveremos y recomendaremos este lugar a todos nuestros amigos. Gracias, Tanya, por ayudarnos a tener unas vacaciones tan maravillosas.”