El masaje sueco es una de las formas más populares y practicadas de terapia de masaje. Se centra en promover la relajación general, mejorar la circulación y reducir el estrés. Esta técnica implica movimientos largos y suaves, amasados y movimientos circulares en la capa superior de los músculos. El terapeuta también puede usar golpes rítmicos, vibraciones y fricción para tratar la tensión muscular y aumentar el flujo sanguíneo. El masaje sueco es particularmente beneficioso para quienes buscan relajarse y aliviar los músculos.

El masaje con piedras calientes es una terapia relajante que utiliza piedras lisas y calientes colocadas en puntos específicos del cuerpo para mejorar la experiencia del masaje. El terapeuta usa el calor de las piedras, generalmente de basalto, para ayudar a relajar los músculos, aumentar la circulación y reducir la tensión. El calor de las piedras penetra profundamente en los músculos, lo que promueve la relajación y permite que el terapeuta aplique una presión más ligera, que también es beneficiosa para las personas con dolores musculares, dolor en las articulaciones o tensión relacionada con el estrés.

El masaje de tejido profundo se centra en las capas más profundas del músculo y el tejido conectivo para tratar la tensión muscular crónica, el dolor y la rigidez. Se aplican movimientos más lentos e intensos y una presión profunda para llegar a las zonas del cuerpo donde se pueden haber producido contracturas o lesiones. Al trabajar más profundamente en los músculos, esta técnica ayuda a descomponer el tejido cicatricial, mejorar la circulación y promover un alivio duradero.

El masaje tailandés tradicional es una técnica terapéutica que combina elementos de acupresión, estiramientos de yoga asistidos y manipulación de tejidos profundos. El masaje tailandés tradicional suele describirse como una experiencia dinámica de cuerpo completo que mejora la movilidad articular y fomenta la relajación profunda a la vez que energiza el cuerpo. Es especialmente beneficioso para quienes buscan aliviar la rigidez, mejorar la flexibilidad y restaurar el equilibrio general del cuerpo y la mente.

El shiatsu se basa en principios de la medicina tradicional china, con el objetivo de equilibrar la energía vital del cuerpo, o “Qi”. La presión aplicada durante el masaje puede variar en intensidad, pero generalmente se centra en puntos de acupresión específicos para ayudar a aliviar el dolor, reducir el estrés y apoyar el bienestar emocional. El shiatsu también incorpora estiramientos y movilización de las articulaciones, lo que mejora la flexibilidad y mejora la relajación muscular.

El masaje prenatal es una forma especializada de terapia de masaje diseñada para satisfacer las necesidades únicas de las personas durante el embarazo. Esta técnica se centra en aliviar las molestias comunes que acompañan al embarazo, como el dolor de espalda, los tobillos hinchados, la tensión muscular y los dolores de cabeza. El terapeuta usa movimientos suaves y calmantes y una presión personalizada para reducir el estrés, aliviar la tensión y mejorar la circulación, al tiempo que garantiza la seguridad tanto de la madre como del bebé.