Facilitá el check-in y el check-out
El check-in y el check-out son momentos cavle de una estadía y pueden determinar si recibís o no una calificación de 5 estrellas. Los huéspedes esperan acceder con facilidad, sentirse a gusto en tu casa y poder hacer el check-out sin complicaciones cuando termine su reserva.
Simplificá el check-in
Un aspecto muy importante de un alojamiento es poder entrar sin complicaciones. Acá te ofrecemos algunos trucos para hacer que el proceso de check-in sea lo más sencillo posible:
Incluí los detalles más importantes en la Guía para la llegada. En el editor del anuncio, podés establecer y ajustar el método y la hora de check-in, las indicaciones, el manual de la casa, la contraseña del wifi y mucho más, todo en un solo lugar. Los huéspedes reciben esta información cuando reservan.
Explicá los pasos para entrar. Incluí fotos o incluso un video para ayudar a los huéspedes a acceder a tu alojamiento. Por ejemplo, podés mostrarles dónde está el mecanismo para abrir el portón o cómo abrir la caja de seguridad para llaves.
Revisá bien tu guía. Tocá el botón Mostrar para tener acceso a la información tal y como la van a recibir los huéspedes. También podés pedirle a otra persona que siga las instrucciones y te haga sugerencias para simplificar el proceso.
Acondicioná tu alojamiento para simplificar el check-in. Mejorá la iluminación, colocá carteles o incluso instalá una cerradura inteligente o con teclado para facilitar el proceso.
Es posible que los huéspedes te escriban si tienen alguna pregunta sobre el check-in. Si lo hacen, respondé lo antes posible, especialmente si quedan menos de 24 horas para la llegada.
Hacé que los huéspedes se sientan bienvenidos
La forma en la que recibís a los huéspedes y te anticipás a sus necesidades son algunas características típicas de una hospitalidad excelente. Y cuidar hasta el más mínimo detalle ayuda a que los huéspedes disfruten de una estadía inolvidable.
Programá un mensaje de bienvenida. El día del check-in, deciles que estás a su disposición si necesitan algo.
Preocupate por ofrecer estadías inclusivas. Recordá que los huéspedes quizás no tengan las mismas creencias o costumbres que vos.
Priorizá su comodidad. Expresá interés por ellos y por atender sus necesidades, pero respetando siempre su privacidad.
Rie, que forma parte del Consejo asesor de anfitriones y es Superanfitriona en Yomitan, Japón, siempre recibe a sus huéspedes con una nota de bienvenida e información adaptada a sus circunstancias. “Si se trata de una familia con niños, les recomiendo un buen lugar donde comprar artículos básicos, como pañales”, explica. “Si vienen con un perro, les indico donde venden comida para mascotas de calidad”.
Generá una buena impresión
El check-in es lo último que los huéspedes van a recordar de su estadía, así que trata de que se vayan con una buena impresión.
En la Guía para la llegada, también podés dejar instrucciones de salida claras y sencillas. Hacé un balance de las tareas que les pedís a los viajeros que realicen al momento del check-out (sacar la basura, juntar las toallas sucias, etc.) y pensá si son propias de una experiencia de 5 estrellas. Quizás no te lleve mucho tiempo incluirlas en tu rutina de limpieza y, así, es más probable que los huéspedes te dejen mejores evaluaciones.
Después de cada estadía, enviales a los huéspedes un mensaje de agradecimiento. Invitalos a que vuelvan cuando quieran y deciles que valorás mucho su opinión. También podés pedirles que te hagan sugerencias para la próxima visita, por ejemplo, si esta vez les faltó algo.
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